La abiogénesis, también conocida como generación espontánea, es la teoría que postula que la vida puede surgir a partir de materia inerte sin la intervención de organismos preexistentes. Esta idea fue ampliamente aceptada en la antigüedad, pero fue refutada por los experimentos de Louis Pasteur en el siglo XIX, que demostraron que la vida solo puede provenir de la reproducción de seres vivos.
Sin embargo, la abiogénesis ha sido objeto de estudio y debate en el campo de la biología y la astrobiología. Aunque la generación espontánea no ocurre en la forma en que se creía en el pasado, se ha especulado que los procesos químicos y físicos en la Tierra primitiva pudieron haber llevado a la formación de moléculas orgánicas simples, que eventualmente dieron lugar a los primeros organismos vivos.
Según la hipótesis más aceptada, la vida en la Tierra pudo haber surgido a través de un proceso gradual conocido como química prebiótica. En un ambiente rico en sustancias químicas y energía, como océanos primitivos o fuentes hidrotermales, moléculas orgánicas simples, como aminoácidos y nucleótidos, se formaron a partir de reacciones químicas. Estas moléculas luego se unieron para formar polímeros, como proteínas y ácidos nucleicos, que son los componentes básicos de los seres vivos.
Aunque se han realizado numerosos experimentos para simular las condiciones de la Tierra primitiva y demostrar la posibilidad de la formación de moléculas orgánicas y su posterior evolución hacia formas de vida más complejas, aún no se ha logrado replicar completamente el proceso de abiogénesis en un laboratorio.
La investigación en abiogénesis también se ha extendido al estudio de otros planetas y lunas del sistema solar, en busca de evidencia de vida en ambientes primitivos. La detección de moléculas orgánicas en lugares como Marte y Encélado ha generado un gran interés en la posibilidad de que la vida pueda haber surgido en otros lugares del universo utilizando procesos similares a la abiogénesis.
En resumen, la abiogénesis es la teoría de que la vida puede surgir a partir de materia inerte, aunque los detalles exactos de cómo ocurrió este proceso en la Tierra primitiva aún son objeto de investigación y debate en la comunidad científica.