¡Y yo con estos pelos!
Nunca estamos a gusto con lo que tenemos y el pelo no es una excepción. Hace ya varias décadas que se ha declarado la guerra a los hermosos rizos que pueblan nutridas cabelleras. Estamos empeñados en romper la simetría helicoidal tan frecuente en la naturaleza (ADN, hélice alfa de proteínas) y de incomparable belleza.
El pelo está formado por la proteína queratina, constituida por largas cadenas de aminoácidos que a su vez se unen entre ellas por tres enlaces principales: enlaces por puente de hidrógeno, enlaces salinos y los potentes enlaces de disulfuro.
https://es.wikipedia.org/wiki/Queratina
Los puentes de hidrógeno son los más débiles y se rompen fácilmente cuando el cabello se humedece, volviendo a formarse cuando se seca.
Los enlaces salinos se forman entre aminoácidos que poseen grupos ácido y amino en su cadena, estos enlaces son muy dependientes del pH. Un pH ácido provoca la protonación de algunos grupos ácido destruyendo el enlace, lo mismo ocurre a pH básico por despotonación del amino. Un champú con un pH ligeramente más ácido o básico que el cabello puede romper algunos de los puentes salinos incrementando el orden entre las fibras que suaviza la melena y la hace lucir brillante por el reflejo uniforme de la luz.
¡Rompiendo puentes!
En el cabello lacio las cisteínas que forman los puentes de disulfuro están perfectamente enfrentadas, formando uniones entre las cadenas similares a los peldaños de una escalera. En el cabello rizado las cisteínas se encuentran ligeramente desplazadas, formando puentes de disulfuro diagonales que obligan al cabello a disponerse en modo helicoidal.
El alisado del cabello consiste en la ruptura de los puentes de disulfuro con agentes químicos o mediante la aplicación de temperaturas elevadas. En esta labor se utilizan productos que pueden irritar la piel y en todos los casos producen serios daños en el cabello terminado por hacerlo quebradizo y propenso a romperse.
El alisador consta de un medio básico para abrir los poros del cabello y permitir la entrada del agente reductor, por ejemplo el tioglicolato, capaz de reducir el -S-S- (disulfuro) a -SH (tiol). Si además añadimos formaldehído (metanal) que es capturado por los grupos tiol, impidiendo de forma definitiva que los enlaces disulfuro vuelvan a formarse, conseguiremos un alisado permanente para toda la vida del cabello.
https://en.wikipedia.org/wiki/Ammonium_thioglycolate
El uso de formaldehído está prohibido en muchos países y en otros limitado a concentraciones bajas debido a su gran toxicidad.
En conclusión, el cabello liso es bonito pero el rizado es una obra de arte de la naturaleza que no merece la pena estropear.
¡Feliz fin de semana Amigos!