Krista Lisdahl, neuropsicóloga clínica en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, ha dedicado dos décadas al estudio del consumo de cannabis en adolescentes. Sus observaciones la preocupan, especialmente pensando en su hijo adolescente. En un contexto donde el cannabis se está legalizando en varias partes del mundo, Lisdahl y otros investigadores buscan entender mejor sus efectos, especialmente en los jóvenes.
Legalización y Cambio en los Patrones de Consumo
Desde que Uruguay legalizó el cannabis para uso recreativo en adultos mayores de 18 años, seguido por los estados de Colorado y Washington en Estados Unidos para mayores de 21, ha habido un cambio significativo en los patrones de consumo. Investigaciones indican que no ha habido un aumento en el número de jóvenes consumidores, pero sí una tendencia hacia un uso más problemático. La legalización ha variado los efectos en diferentes áreas, y se ha observado un aumento en el uso cuando se abren tiendas de cannabis no autorizadas por el gobierno.
Impacto en la Salud Mental
El uso frecuente de cannabis se ha asociado con tasas más altas de problemas de salud mental y riesgo de adicción. Los estudios sugieren una correlación entre el cannabis y condiciones como la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia. Sin embargo, es difícil realizar estudios experimentales debido a la ilegalidad del cannabis en muchos lugares y a la variabilidad en los productos
y potencias disponibles.
Preocupaciones de Salud Pública
Algunos investigadores, como Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Maryland, temen que el consumo de cannabis pueda convertirse en un grave problema de salud pública, similar a lo ocurrido con el tabaco. Aunque los riesgos del cannabis puedan ser pequeños, siguen siendo significativos.
Estudio ABCD
Para obtener una comprensión más profunda, la agencia de Volkow financió el estudio Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD), iniciado en 2015. Este estudio reclutó a más de 10,000 niños de 9 y 10 años para monitorear anualmente cómo diferentes factores afectan su desarrollo cerebral. Los participantes ahora tienen entre 16 y 18 años, algunos de los cuales han empezado a entrar en contacto con el cannabis, lo que permite medir el impacto de iniciar su consumo.
Tipos de Productos y Riesgos Asociados
Hay preocupaciones sobre los tipos de productos de cannabis disponibles, especialmente fuera de Uruguay. Los productos actuales en dispensarios suelen tener concentraciones más altas de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), lo que lleva a mayores riesgos de inducir psicosis. Estudios indican que el cannabis de alta potencia puede tener efectos a largo plazo, especialmente relacionados con la esquizofrenia.
Relación entre Cannabis y Salud Mental
Estudios han encontrado que aproximadamente 1 de cada 40 adolescentes en los Estados Unidos son adictos al cannabis, y otro 1 de cada 10 lo usa sin ser adicto. Incluso en este último grupo, los jóvenes tienen el doble de probabilidades de experimentar episodios de depresión y otros resultados negativos.
Mecanismos Posibles y Estudios Futuros
Los investigadores están trabajando para establecer posibles mecanismos por los cuales el cannabis puede afectar la salud mental. Se espera que estudios a largo plazo, como el ABCD, proporcionen resultados más concluyentes. Estos estudios pueden ayudar a comprender cómo el uso prolongado de cannabis, especialmente productos con altas concentraciones de THC, puede afectar la función mental y cognitiva.
Impacto en el Cerebro Adolescente
El cannabis funciona imitando los neurotransmisores cannabinoides naturales en el cuerpo, activando varios receptores en el cerebro. En adolescentes, una de las principales preocupaciones es la capacidad del THC para unirse fácilmente a un receptor llamado CB1, abundante en áreas asociadas con la recompensa y el funcionamiento ejecutivo.
Restricciones en la Investigación del Cannabis
El estudio de productos de cannabis de alta potencia en los Estados Unidos ha sido difícil debido a que el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal. Investigadores como R. Lorraine Collins están buscando formas de estudiar el cannabis en la calle para comprender mejor sus efectos.
Orientación y Prevención
Lisdahl y otros investigadores esperan poder determinar cuánto cannabis es demasiado y qué contribuye al riesgo de desarrollar un trastorno por uso de cannabis. Esto podría diferir de persona a persona e involucrar factores como la genética y la estructura del cerebro. Proporcionar orientación y prevención efectivas es crucial, especialmente para los adolescentes con metas académicas elevadas, ya que el cannabis puede afectar negativamente aspectos como la velocidad de pensamiento, la atención compleja y la memoria a corto plazo.
Conclusión
El artículo destaca la necesidad de una comprensión más profunda de los efectos del cannabis en los adolescentes, especialmente a medida que su legalización se expande globalmente. Los investigadores están trabajando para comprender mejor los patrones de uso, los impactos en la salud mental y el cerebro en desarrollo, y las implicaciones a largo plazo del consumo de cannabis en jóvenes.
doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-03860-3