Los fármacos son sustancias químicas esenciales en el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades y afecciones médicas. Pueden ser sintetizados en laboratorios o extraídos de organismos vivos, aunque en ambos casos suelen requerir procesos de purificación y modificación química antes de ser utilizados clínicamente.

Síntesis y Extracción de Fármacos

La síntesis de fármacos implica la creación de moléculas bioactivas mediante métodos químicos controlados, permitiendo una producción en masa y una alta consistencia en la calidad del producto. Por otro lado, la extracción de fármacos de fuentes naturales, como plantas, animales o microorganismos, es una práctica milenaria. Estos compuestos naturales frecuentemente requieren ser purificados y a veces modificados químicamente para mejorar su eficacia, reducir efectos secundarios o mejorar su estabilidad.

Variabilidad en la Actividad de los Fármacos

La eficacia de un fármaco depende de su capacidad para interactuar con objetivos biológicos específicos dentro del cuerpo, lo que a su vez está influenciado por la dosis absorbida o ingerida. Los medicamentos oncológicos son un ejemplo destacado, ya que funcionan como ingredientes activos de alta potencia que se administran en dosis muy pequeñas para tratar tipos específicos de cáncer. Sin embargo, estos compuestos, como el oxaliplatino y el cisplatino, pueden causar efectos secundarios significativos y una sobredosis podría dañar las células sanas.

Categorías Terapéuticas de los Fármacos

Los fármacos se clasifican en diversas categorías terapéuticas según su función y aplicación clínica:

  1. Analgésico (contra el dolor)
  2. Anestésico (para adormecer a los pacientes en cirugía)
  3. Ansiolítico (contra la ansiedad)
  4. Antibiótico (contra las infecciones bacterianas)
  5. Anticolinérgico (con efectos sobre el sistema nervioso)
  6. Anticonceptivo (para prevenir el embarazo)
  7. Anticonvulsivo (contra las convulsiones y otros síntomas de la epilepsia)
  8. Antidepresivo (contra la depresión)
  9. Antidiabético (para reducir los niveles de glucosa en sangre)
  10. Antiemético (contra el vómito)
  11. Antihelmíntico (contra las infecciones intestinales provocadas por gusanos y lombrices)
  12. Antihipertensivo (para reducir la presión arterial)
  13. Antihistamínico (contra las alergias)
  14. Antineoplásico (contra los tumores o neoplasias)
  15. Antiinflamatorio (contra la inflamación)
  16. Antiparkinsoniano (contra los síntomas de la enfermedad de Parkinson)
  17. Antimicótico (contra los hongos)
  18. Antipirético (contra la fiebre)
  19. Antipsicótico (contra los síntomas de diferentes tipos de psicosis y de otros padecimientos mentales/emocionales)
  20. Antitusivo (contra la tos)
  21. Antídoto (contra los efectos de los venenos)
  22. Broncodilatador (para dilatar los bronquios; útiles en el tratamiento del asma y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC))
  23. Cardiotónico (para fortalecer el músculo cardíaco)
  24. Citostático o citotóxico o quimioterápico (para interrumpir la división celular; de utilidad en el tratamiento del cáncer)
  25. Hipnótico (para obtener relajación, sedación, tranquilidad o sueño en pacientes con ansiedad o con problemas para dormir)
  26. Hormonoterápico (para resolver desequilibrios en el funcionamiento hormonal)
  27. Quimioterápico (para el tratamiento de tumores cancerosos)
  28. Relajante muscular (para la relajación muscular)

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