Las vacunas de ahora no son como las de antes

Fijémonos en la vacuna del sarampión, desde que el virus se aisló hasta la aprobación de la vacuna pasaron 14 años (1954-1968).

Estarás pensando, vaya diferencia con respecto a las vacunas actuales que se desarrollan en 9 meses, las de antes sí que estaban probadas.

La historia de la vacuna antisarampionosa comienza en 1954, cuando John F. Enders y el Dr. Thomas C. Peebles recolectaron muestras de sangre de varios estudiantes enfermos de sarampión en una escuela de Boston. Lograron aislar y cultivar el virus del sarampión a partir de la muestra de sangre de un niño de 13 años llamado David Edmonston.

El cultivo se realizó en células de riñón humano, y se realizaron 24 pases. Al observar al microscopio, notaron que los cambios en las células eran característicos de una infección viral por sarampión. Se comprobó que el agente aislado y cultivado inducía un sarampión típico en monos susceptibles al ser inoculado. Una vez que se aseguraron de haber aislado la cepa Edmonston, procedieron al proceso de atenuación.

La atenuación consiste en lograr un virus que cause una enfermedad leve o incluso asintomática, pero que genere una respuesta inmune similar a la del virus original. Este proceso se llevó a cabo cultivando el virus repetidamente en células de embrión de pollo. Cuando un virus se replica en células humanas, muta para adaptarse y ser más eficiente en infectarlas. Al replicarse en células de pollo, se vuelve más eficiente para infectar estas células, pero pierde capacidad para infectar las humanas.

La cepa se atenuó mediante 30 pases en células de embrión de pollo. Al inocularla en monos susceptibles, se observó una infección asintomática y la producción de anticuerpos neutralizantes.

En 1962, tras ocho años de aislamiento y atenuación, finalmente se probó la vacuna en niños. El pequeño ensayo clínico fue un éxito en términos de respuesta de anticuerpos y protección, pero los efectos secundarios eran inaceptables: fiebre de 40 °C y erupción cutánea en más de la mitad de los niños vacunados.

Padres y médicos rechazaron la vacuna. Aunque las fuertes reacciones adversas podían minimizarse inyectando la vacuna en un brazo y una inmunoglobulina humana en el otro, Maurice R. Hilleman, el gigante de las vacunas, tomó la iniciativa y propuso atenuar aún más el virus. Realizó otros 40 pases en cultivos celulares de embrión de pollo a 32 °C, obteniendo la nueva cepa atenuada (Moraten).

En 1967, se realizó un ensayo clínico con 1073 niños en los suburbios de Filadelfia. Se entregaron tarjetas a las madres para que registraran la fiebre u otros efectos secundarios en sus hijos. La vacuna basada en la cepa Moraten resultó ser un éxito, con pocos efectos secundarios, eficacia cercana al 100% y anticuerpos duraderos. Esta cepa atenuada aún se utiliza en algunos países en la vacuna triple vírica.

La vacuna contra el sarampión fue aprobada en Estados Unidos, Reino Unido y otros países en 1968, 14 años después del aislamiento del virus.»

https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/10757/v77n2p135.pdf?sequence=1&isAllowed=y

https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/article-abstract/500135

https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/341314

https://www.cdc.gov/measles/about/history.html

¿Creéis que los ensayos clínicos de esta vacuna garantizaron mejor la seguridad de los vacunados que las actuales del Covid-19? ¿El tardar tanto en desarrollarla implica una mayor seguridad?

La ciencia ha avanzado mucho en estos pocos años y las vacunas se desarrollan de un modo totalmente diferente, con mayor rapidez y seguridad.

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