La falta de muestras para analizar impide afirmar con total seguridad que hace 130 años se vivió una pandemia de características muy similares a la actual, provocada por el coronavirus HCoV-OC43, que en la actualidad nos causa resfriados.
Se trata de la pandemia de 1889-1890, también llamada gripe rusa, al iniciarse en San Petersburgo el 1 de diciembre de 1889. Se propagó rápidamente por Europa llegando a Estados Unidos en tan solo 70 días. En cuatro meses se había extendido a todo el mundo.
La mortalidad fue relativamente baja, sobre el 1%, pero debido al gran número de afectados se cree que causó más de un millón de muertes en todo el mundo.
La primera ola tuvo lugar entre octubre de 1889 y diciembre de 1890. La segunda ola entre marzo y junio de 1891. La tercera ola entre noviembre de 1891 y junio de 1892. La cuarta ola en la primavera de 1893 y una quinta ola en el inverno de 1893-1894.
Durante todo el siglo XX los virólogos asociaron esta pandemia el virus de la gripe H3N8, basándose en que algunas personas nacidas antes de 1890 presentaban anticuerpos contra él. Pero en 2004 investigadores de la Universidad de Leuven en Belgica secuenciaron el HCoV-OC43, encontrado una gran similitud genética con el coronavirus bobino BCoV. El análisis de reloj molecular considerando una tasa evolutiva constante de 4×10^{-4} mutaciones por año, muestra que el evento zoonótico ocurrió sobre 1890, con un intervalo de confianza del 95%.
Esta es la publicación de Leuven: https://rega.kuleuven.be/cev/avd/files/publications/peer_reviewed/complete-genomic-sequence.pdf
En esta publicación también se habla de una gran epidemia de peste bovina en 1865, que obligó a sacrificar un gran número de reses, muy probablemente causada por el coronavirus bobino BCoV. Este hecho apoya el evento zoonótico que posteriormente desembocó en la pandemia de «gripe rusa».
Como puedes ver estos datos hacen dudar seriamente si la pandemia rusa fue debida al subtipo N3H8 de la gripe o al coronavirus HCoV-OC43, pero los síntomas de la enfermedad recopilados por los médicos de la época son muy similares a los que produce en la actualidad la Covid-19.
Estos síntomas fueron recopilados por el médico inglés Dr. Parsons en un libro que puedes encontrar en esta dirección:
Entre esos síntomas llama la atención la pérdida de olfato y gusto, que no ocurre con el virus de la gripe, pero sí con el SARS-CoV-2 debido a su neurotropismo.
Aunque no se puede asegurar con rotundidad, todo parece indicar que hace 130 años se vivió una pandemia con características similares a la actual. Virus de rápida transmisión que provocó varias oleadas y cuando el sistema inmunitario de la población se adaptó a él pasó a ser endémico, provocando leves resfriados.
La mayor diferencia entre la pandemia de 1889 y la actual la marcarán las vacunas que permitirán reducir las muertes y alcanzar antes al etapa de enfermedad endémica.
Dado que las dos publicaciones anteriores son farragosas y largas os dejo un artículo donde se resume toda esta información de un modo ameno: https://sfamjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/1751-7915.13889
Todo lo que nos ocurre en la actualidad pasó hace 130 años y permite predecir que el fin de la pandemia que nos azota está cercano.
Imagen de microscopía electrónica de transmisión (TEM) del virión HCoV-OC43