Si comparamos un átomo con un estadio de fútbol, el balón en el punto central equivaldría al núcleo mientras que los electrones se moverían por las gradas. Esencialmente el átomo es vacío, siendo más precisos el 99,9999999% del volumen de un átomo está vacío. En consecuencia el 99,9999999% de la materia que nos rodea y de nosotros mismos es vacío.

Aplicando elevadas presiones a cualquier sólido se comprime igual que cuando apretamos una esponja. Esta disminución de volumen se debe al acercamiento de los electrones al núcleo, los bajamos de las gradas al terreno de juego. Comprimiendo a presiones elevadísimas los electrones se acercan cada vez más al núcleo, llegando un momento en el que se fusionan con los protones nucleares formando neutrones. A esas presiones la materia deja de estar formada por átomos, los cuales se han transformado en núcleos de neutrones.

Esta forma de materia tiene una densidad elevadísima, difícil de imaginar para nosotros. Equivaldría a un Boeing 747 comprimido al tamaño de un grano de arena.

El único lugar del Universo donde pueden alcanzarse semejantes presiones es el interior de estrellas con masas de más de 8 soles, que terminan su vida con una gran explosión, llamada supernova tipo II. En esta explosión las capas externas de la estrella son expulsadas al espacio (3 o más masas solares) mientras que el resto de las estrella (menos de 5 masas solares) se convierte en una estrella de neutrones. Si la estrella de neutrones tiene más de 5 masas solares continúa el colapso gravitacional hacia agujero negro.

Las estrellas de neutrones son pequeñas bolas de unos 10-20 km de diámetro que rotan a enormes velocidades debido a la explosión inicial que las generó. Un punto en su superficie puede girar a más de 70 000 km/s. Presentan un intenso campo magnético de cuyos polos salen chorros de radiación en el rango de los Rayos X, Gamma, pero también ondas de radio.

El eje de giro de la estrella de neutrones y los polos magnéticos no coinciden, y al observarlas desde la Tierra se asemejan a un faro que emite destellos de luz a intervalos regulares. Por ello se denominaron estrellas pulsantes o mejor Púlsar.

Las estrellas de neutrones fueron teorizadas por los astrónomos Walter Baade y Fritz Zwicky en 1934, y descubiertas por Jocelyn Bell y Antony Hewish en 1967. Bell revisaba todas las noches los registros del radiotelescopio en forma de una tira de papel de varios metros de largo. Localizó una señal de radio de corta duración pero que se repetía a intervalos extremadamente precisos.

Lo comunicó a Hewish, su director de tesis, el cual no hizo mucho aprecio pensando que eran interferencias originadas en la Tierra. Pero Jocelyn Bell siguió estudiando los registros y pronto descubrió tres señales más del mismo tipo y con diferente frecuencia, lo que indicaba claramente que se trataba de un fenómeno natural.

En 1974 Hewish recibió el Premio Nobel de física, mientras Jocelyn Bell se quedó con las manos vacías. Otra injusticia para sumar a la larga lista que tienen los Nobel. En una entrevista que dió hace unos años, Jocelyn afirmaba que no se lo había tomado mal, era muy joven para recibir el Nobel y el descubrimiento le había ayudado en su carrera, además de haber recibido otros muchos galardones de importancia.

Supongo que es fácil criticar al Comité del Nobel, desde la total ignorancia, pero ese año compartieron el Nobel de física Hewish y Ryle, aún quedaba un tercer lugar para la joven Bell cuyo trabajo e importancia del descubrimiento lo justificaba sobradamente.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jocelyn_Bell_Burnell

Imágenes:

1. Comparación del átomo con un campo de fútbol

2. Esquema de un pulsar

3. Registros del radiotelescopio con las anotaciones de Bell

4. La joven Jocelyn a finales de los años 60.

¡Os deseo una feliz tarde de sábado!

PD: Un día como hoy de 1943 nació Jocelyn Bell.

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