La pandemia de COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, ha generado una de las mayores crisis sanitarias globales de la historia reciente. Determinar el origen del virus es crucial para prevenir futuras pandemias. Aunque aún existen interrogantes, la evidencia científica apunta mayoritariamente a un origen natural, con un salto del virus desde la fauna silvestre a los humanos.
El mercado de Huanan en Wuhan: Diversos estudios sitúan el mercado mayorista de mariscos de Huanan en Wuhan, China, como el epicentro del brote inicial . Este mercado, donde se vendían animales vivos, ofrecía un entorno propicio para la transmisión de virus entre especies.
Animales huéspedes intermedios: Se ha identificado una variedad de especies animales susceptibles al SARS-CoV-2, incluyendo mapaches, civetas, erizos y ratas de bambú, que se encontraban en el mercado de Huanan . Los mapaches, en particular, han sido señalados como posibles huéspedes intermedios, ya que son conocidos portadores de virus similares al SARS-CoV-2 .
Aunque aún no hay una respuesta definitiva sobre el origen del COVID-19, la evidencia científica actual sugiere que el virus probablemente se originó en animales salvajes y se transmitió a los humanos en el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan, China. Los mapaches son considerados los principales sospechosos, ya que se sabe que son portadores de virus similares y se vendían en el mercado. Sin embargo, otros animales también podrían haber estado involucrados. La investigación continúa para identificar la especie animal específica que actuó como intermediaria entre los murciélagos, donde se cree que se originó el virus, y los humanos.
El papel de los murciélagos: Se cree que el virus se originó en murciélagos, que albergan una gran diversidad de coronavirus . Sin embargo, la ubicación de las poblaciones de murciélagos más cercanas, a unos 1600 kilómetros de Wuhan, sugiere la participación de un huésped intermedio en la transmisión a humanos .
Evidencia genómica y geográfica: Estudios que analizan la distribución geográfica de los primeros casos y los datos genómicos del virus respaldan la hipótesis del origen natural. Un estudio publicado en Science muestra una concentración de casos alrededor del mercado de Huanan en diciembre de 2019 . Otro estudio, basado en datos genómicos, sugiere que el virus probablemente no circulaba ampliamente en humanos antes de noviembre de 2019 .
La necesidad de mayor investigación: A pesar de la creciente evidencia que respalda el origen natural del SARS-CoV-2, aún se necesitan más investigaciones para comprender completamente la cadena de eventos que condujo a la pandemia. Es fundamental continuar la búsqueda del huésped intermedio y estudiar las interacciones entre humanos y animales en mercados de fauna silvestre para prevenir futuras emergencias sanitarias.