Los filtros de arena pueden ser útiles en el caso de catástrofes que nos dejen sin agua potable y nos obliguen a utilizar aguas turbias con un elevado contenido de sólidos y materia orgánica.
La filtración se realiza a medida que el agua atraviesa capas de áridos con diferente granulometría. En la parte inferior se coloca un algodón que actúa como soporte del lecho, sobre él una capa de carbón activo finamente dividido, una capa de arena fina, arena gruesa y por último se dispone una capa de gravilla (piedras).


El agua desciende dejando las partículas de mayor tamaño en el lecho de gravilla, mientras las partículas más finas quedan retenidas en las capas de arena gruesa y fina. Por último, el carbón activo retiene contaminantes químicos y metales mediante procesos de adsorción física y química.
Este proceso genera un agua limpia, pero no potable, ya que no se puede garantizar que bacterias, y mucho menos virus, queden retenidas en el lecho. Por ello, se precisa de una etapa final de desinfección mediante agentes químicos (lejía, dióxido de cloro) o bien hirviendo el agua.
Existen también filtros ascendentes, en cuyo caso se cambia el orden de la granulometría, colocando en la parte inferior los materiales mayor diámetro. En estos filtros el agua a purificar se introduce por la parte inferior, recogiéndose el agua limpia en la superior.
Os dejo un vídeo de la UNAM donde nos enseñan a preparar un filtro de carbón activo y nos muestran sus capacidades de filtrado.
https://www.youtube.com/watch?v=edKZEQwlJOY

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