Los alquenos se hidratan para formar alcoholes Markovnikov por reacción con ácido sulfúrico acuoso. La reacción comienza con el ataque electrófilo al protón seguido del ataque nucleófilo del agua sobre el carbocatión generado.
Los alquenos reaccionan con los ácidos de los halógenos para formar alcanos halogenados. La reacción transcurre en dos etapas, adición electrófila y ataque nucleófilo al carbocatión formado. Esta reacción sigue la regla de Markovnikov.
Los alquenos reaccionan con hidrógeno en presencia de catalizadores de platino o paladio para formar alcanos. La reacción es estereoselectiva SIN, entrando los dos hidrógenos por la misma cara del alqueno.
En este vídeo estudiaremos las características generales de las reacciones de adición electrófila a los alquenos. El doble enlace del alqueno actúa como nucleófilo atacando a especies con carga o polaridad positiva (electrófilos), adicionándolas al doble enlace.
Entre las reacciones de adición electrófila a alquenos cabe citar la adición de los ácidos de los halógenos, la hidratación y la adición de halógenos.
Se trata de una integral que podemos transformar en inmediata mediante el cambio de varible \( t=x^2+2x+3\). Diferenciamos: \(dt=(2x+2)dx\). Despejamos: \(dx=\frac{dt}{2x+2}\).
Estamos ante una integral de tipo logaritmo neperiano, en la que sólo tenemos que multiplicar el numerador del integrando por -3, dividiendo fuera por -3, para conseguir que el numerador del integrando sea la derivada del denominador. Veamos los pasos a seguir:
Vamos a resolver la integral $\int \frac{x}{1+x}dx$ por dos métodos: transformándola en inmediata de tipo logaritmo neperiano y por cambio de variable.
Transformamos el integrando para obtener una integral de tipo logaritmo neperiano.
En el año 1905, un joven físico de tan sólo 26 años, publicó 4 artículos en la revista Annalen der Physik, que revolucionaron la ciencia y nos llevaron al grado de desarrollo tecnológico del que disfrutamos hoy día.
En el primer artículo explicaba un fenómeno para el que los físicos no habían encontrado solución, llamado efecto fotoeléctrico, que consistía en la emisión de electrones por parte de un metal al ser iluminado por una radiación de determinada frecuencia. La explicación propuesta por nuestro joven científico consistió en considerar la luz formada por pequeñas partículas, posteriormente llamadas fotones, que incidían sobre el metal arrancando sus electrones y dando lugar a un flujo de corriente eléctrica. Dejando a un lado las innumerables aplicaciones de este fenómeno físico, las ideas puestas en juego para explicarlo representan el pistoletazo de salida de una de las teorías más influyentes de la ciencia actual, la mecánica cuántica.